Desde hace varios años, los juegos de escape están muy de moda. Cada vez es más habitual realizar esta actividad con tus amigos, tu familia o con tus compañeros de trabajo. Los escape room permiten potenciar numerosas habilidades, aporta grandes beneficios a nuestra persona y a las relaciones que tenemos con los demás.
Por este motivo, cada vez son más las empresas que deciden realizar esta actividad como forma de fortalecer la unión entre los diferentes empleados. Conseguir que establezcan grandes lazos y disfrutar de la experiencia. Además, es la mejor forma de potenciar el trabajo en equipo y hacer que la figura dominante desaparezca.
La figura del líder guía: la figura dominante
Normalmente, cuando decidimos acudir a un escape room, casi siempre destaca una persona sobre las demás. Al comenzar las pruebas, suele haber una persona que coge ventaja sobre sus compañeros y el resto se queda obedeciendo. Esto es bastante negativo y, aunque no sea de forma intencionada, afecta bastante al trabajo en grupo. A esta figura se le conoce como líder guía.
Aunque parece una forma bastante buena y lógica para conseguir resolver el juego, lo cierto es que rara vez se consigue. Cada una de las personas del equipo tiene unas habilidades especiales e importantes para el juego. Es posible que, al sentiré intimidados por esta figura, dejen de actuar con naturalidad y soltura y no aporten su granito de arena.
Lo más importante dentro del escape room es el trabajo en equipo. Hay que potenciar la comunicación entre todos los jugadores. Todos los detalles son importantes y pueden tener un valor en el futuro. Por eso es importante que todas las personas se relacionen entre ellas, hablen abiertamente de lo que encuentren y aporten sus conocimientos para disfrutar al máximo de la experiencia. La colaboración es la clave para conseguir resolver el juego en el tiempo indicado.