Seguramente si has ido a un escape room hayas visto que cada uno tiene su decoración en función del tema que se trate. El mobiliario, la luz, los cuadros, etc., todo se intenta adaptar lo mejor posible a la historia y época que trate el escape room. Pero, además cada detalle cuenta, las puertas, los rincones, etc. Por ello, vamos a ver todo lo que hay detrás de una sala de escape.
Cuando vas a disfrutar de un escape room en Madrid ves todo montado, la historia coherente, todo decorado, etc. Pero eso no está así por arte de magia, ni tampoco al azar.
Lo se esconde detrás de una sala de escape
Para empezar, detrás de una sala de escape hay una idea. Lo primero que se piensa a la hora de organizar este tipo de salas es la historia. Un hilo conductor para que los participantes puedan llegar al final con sentido. Es decir, se crea una historia, se elabora el plan y, a partir de ahí, ya se piensa en lo demás. En ese momento es cuando se diseña el mobiliario en base a esta historia. Y también aquí es clave la forma de la sala. Si, por ejemplo, se tiene la posibilidad de pasar de una sala a otra dentro del mismo juego, se debe pensar si es mejor pasar por una puerta, por un espejo, por un hueco en la pared, etc. Todo dependerá de la época en la que esté ambientada, o la historia en sí.
Por supuesto, detrás de una sala de escape hay horas de diseño de lugar y la manera de colocar cada detalle. Que todo concuerde con la historia, pero, a su vez con la consecución de las pistas. Como sabes, en los escape room, una pista lleva a otra y todo debe tener su coherencia.
Ahora, más que nunca, detrás de una sala de escape hay un trabajo de desinfección tras cada grupo. Hasta antes de la pandemia ya había un equipo de trabajo para volver a colocar todo el su sitio, asegurarse de que las pistas están en su sitio, todo funciona correctamente, etc. Pero es que ahora, además, este equipo se ocupa de desinfectar cada detalle para poder ofrecer un ocio seguro.