Probablemente hayas escuchado que existe un tipo de escape room lineal y otro no lineal. ¿Esto significa que tengas que elegir el tipo de escape room al que vas antes? Pues no, un escape room lineal o uno no lineal es solo una manera de clasificarlos en función de cómo aportan las pistas en el juego. Vamos a ver cómo es cada uno y qué hay que considerar a la hora de jugar.
Un escape room lineal es aquel en el que las pistas van descubriéndose en orden. Es decir, el equipo que está jugando irá encontrando las pistas de manera correlativa. Pero los participantes no interfieren en ello, sino que el juego esta diseñado per se de esta manera. Aunque se intente encontrar algo con anterioridad, el enigma está preparado para que los candados o kla spuertas se abran de forma ordenada.
Por el contrario, un escape room no lineal las pistas las irán descubriendo los participantes sin ningún tipo de criterio. No es que no sirvan, es que pueden valer para pistas diferentes o posteriores. En este tipo de escape room se pueden acumular diferentes tipos de documentos, candados, o pistas de otro tipo e ir utilizándolas a lo largo del juego sin saber cuándo.
Ventajas o desventajas de un escape room lineal
Realmente puedes pasarlo bien en ambos tipos de escape room, que al final es el objetivo. Todas las pistas van a servir para algo, pero unas de ellas se utilizan según se descubren y en el otro lado se la balanza están las que se tendrán que usar cuando sea necesario.
La principal ventaja de los escape room lineales es que es fácil aplicar el orden de las pistas para ir descubriendo nuevas. Pero no significa que sean más fáciles que otras, solo eso, que llevan un orden.
Es un beneficio también para los jugadores no amontonar pistas que no se sabe cuándo utilizar. Sobre todo en momentos en los que el equipo se atasca, el llevar un orden facilita seguir avanzando en el juego.